La certificación energética de un inmueble calcula el consumo anual de energía necesario para mantenerlo en unas condiciones normales de funcionamiento y ocupación. Se tienen en consideración la producción de agua caliente, la calefacción, la refrigeración, la ventilación y la iluminación.
El proceso de certificación culmina con la expedición de un certificado de eficiencia energética y la asignación de una etiqueta energética. Dicha etiqueta sirve para comparar las los consumos de energía de los distintos inmuebles.
El certificado debe ser elaborado por un técnico habilitado para ello. Es importante que dicho técnico realice bien su trabajo pues una mala certificación depreciará injustamente su inmueble en el mercado inmobiliario. Resulta evidente que los inmuebles con una peor calificación energética serán menos atractivos para el potencial comprador o inquilino que aquellos con una mejor calificación.
En ARQUIMALLORCA nos dedicamos a la realización de certificaciones energéticas. Nuestro equipo cuenta con profesionales cualificados para realizar la certificación energética de su inmueble con la mayor fiabilidad y rapidez, garantizándole la mayor calificación posible.